Externas: como la piel o las mucosas, que están en contacto con el exterior. Funcionan como un muro que impide el paso de agentes externos.
Internas: se localizan dentro del organismo, como los macrófagos o los linfocitos.
- Atendiendo a la acción que tienen las barreras de defensa, se pueden clasificar en:
- Atendiendo al modo de aparición, las barreras de defensas pueden ser:
Innatas: se originan en el desarrollo embriológico del individuo, con independencia de la presencia de antígenos.
Adquiridas: sólo se forman cuando aparece un antígeno, como ocurre en el caso de formación de inmunoglobulinas.
Los antígenos son moléculas extrañas al organismo, que se unen a anticuerpos específicos, uno para cada uno de ellos. No son células completas, ni virus completos. Son sólo fragmentos de las moléculas externas de virus o moléculas externas de células extrañas (como por ejemplo una bacteria o una célula tumoral). También pueden ser toxinas liberadas por células extrañas.
Los antígenos pueden ser cualquier tipo de molécula, aunque los más abundantes son los antígenos con estructura proteica. No todo el antígeno se une al anticuerpo; sólo se une una pequeña parte, conocida con el nombre de determinante antigénico o epítopo.
La zona del anticuerpo que se une al epítopo se denomina paratopo. En ocasiones, el antígeno puede unirse a un anticuerpo, pero sin provocar respuesta inmune.
http://reflexologiaparati.blogspot.com/2008_07_16_archive.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario